Hemos estado alrededor de 13 horas subimos en un autobús VIP (750 baths personas con cena incluida) que nos ha dejado sobre las 6 de la mañana en la concurrida calle de Kaosan Road en pleno centro de la ciudad de Bangkok.
No nos ha costado mas de 5 minutos dar con alojamiento limpio, gente maja, habitaciones luminosas, baño compartido y muy muy barato (180 baths habitación doble).
Como muchos imaginareis hemos llegado después de tantas horas en bus… con sueño, bastante sueño así que… zzzzzzzzz
Son las 2 de la tarde y acabamos de abrir los ojillos después del largo siestón que nos hemos pegado. La bufeta y el estomago nos han despertado. Ea pues, una meadilla y a llenar el buche que está que ruge.
Kaosan Road, bastante familiar para nosotros después de haber estado en ella en varias ocasiones anteriormente, es una calle corta pero intensa. En ella se puede uno cambiar todo el vestuario a precios ridículos, hacerse trencitas en el pelo, falsificar carnés de todo tipo, tomarse una cerveza en los muchos locales que hay, disfrutar de un exquisito pad thai callejero, saborear las frutas frescas de los puestecillos que hay…. y todo en unos
Kaosan Road es la principal y mas conocida, pero en sus calles adjuntas también abundan los comercios, hoteles… para todos los presupuestos y bolsillos.
Decir que si uno se lo monta bien, es decir, como nosotros, jejeje, puedes dormir por 180 baths y comer por otros 25.
Los zumos de naranja natural que venden están exquisitamente deliciosos y el sabor dulzón de las naranjitas recién exprimidas… uhmm que rico rico. Y la botellita cuesta 15 baths.
Y bueno, por aquí, pasear y pasear. Por supuesto tampoco perdimos la oportunidad de coincidir con Tum con quien nos habíamos alojado en nuestra anterior estancia en la ciudad. Nos desplazamos en bus hasta su casa donde conocimos a Sergio (argentino) con quien salimos luego mas tarde ha reunirnos con Ana (Tailandesa) y a tomar unas birrillas.
Al día siguiente fuimos a dar un rodeo por la ciudad y nos paramos a visitar el famoso “weekeng market” donde Emilio renovó camiseta, pantalón y sandalias.
Y con las manos llenas de bolsas nos volvimos a Kaosan Road donde nos esperaba el autobús que nos llevaría hasta la isla de Koh Phi Phi al sur de Tailandia (550 baths incluido bus y bote hasta la isla)
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