5 al 16 de agosto del 2009
Es 5 de agosto del 2009 y son las 13.45 (hora tailandesa). Aquí estamos Emilio y yo en el aeropuerto de Bangkok esperando la llegada de Irene y Julià. Por fin… después de casi media hora de espera… nos fundimos en un fuerte abrazo.
Esperando en el aeropuerto de Bangkok
Que emoción, que cúmulo de sensaciones… Es una alegria recibir a buenos amigos y saber que nos esperan 3 semanas de compartir buenos momentos y vivir nuevas experiencias.
Así que los 4 montados en un taxi con rumbo a Kaosan Road, que es la zona más concurrida de Bangkok y donde se alojan la mayoria de los turistas que visitan la ciudad.
Encontrar hotel no nos costó mucho, y después de un par de vueltas decidimos alojarnos en la que nos pareció la mejor opción. Por el módico de precio de 350 baths la habitación (unos 7 euros) disponíamos de un espacio con cama doble, cuarto de baño privado, aire acondicionado y… lo mejor estaría por llegar. Noches de insomnio hasta pasadas las 2 de la madrugada escuchando conciertos de música del local que estaba justo debajo nuestro. Menos mal que el cansancio ayudaba a conciliar mas fácilmente el sueño.
Opcion economica: Sweety Guest House, 49 Rathadamneon Rd. Bangkok Habitaciones individuales y dobles. (entre 100 y 400 baths).
De Bangkok visitamos algunos de los templos más emblemáticos del país. Disfrutamos de un agradable paseo en barco por el rio, descubrimos algunas de las callejuelas del barrio chino y entre otras cosas, degustamos las exquisiteces de la gastronomía regional (Pad Thai para nosotras dos y para Julià y Emilio cerdo con curry, jejeje). También deleitamos nuestro paladar con otros muchos más sabores callejeros y saboreamos la fruta de la passion que tan buenos recuerdos nos traerá.
Después de algunas comprichuelas en la estresante Kaosan Rd (una camiseta para Emilio que según él no necesitaba pero que buscaba desesperadamente, unos cubre mochilas chubasquero para Irene y Julià y mi intento fustrado por encontrar unas zapatillas que al final no fui capaz de conseguir….
Pues eso, que empezamos la ruta hacia el norte, pasando por Ayuthaya, Sukothai y Chiang Mai.
Ayuthaya, pueblo de gran carácter por sus ruinas que años atrás albergaron magníficos templos budistas. Sus innumerables Budas, sentados, acostados, de pie… nos cautivaron por su belleza y su pureza.
De Ayuthaya nos desplazamos hasta Sukothai donde tambien pudimos admirar algunas de las ruinas de
Un autobús y unas 5 horas de trayecto nos llevó hasta la ciudad de Chiang Mai. Allí pasamos unos días muy agradables disfrutando de largos baños en la piscina del hotel, visitando la ciudadela y sus tiendas, jejeje y su mercado nocturno con más tiendas, jajaja y por supuesto templos y más templos.
Después de un par de días de relajación, necesitabamos algo de adrenalina en el cuerpo, por lo que decidimos reservar un tour organizado en el que entraba un poco de todo.
Lo primero… Bamboo rafting… al principio nos quejabamos… que si vaya mierda, que vaya tongada… jajajaja pero al final resulto ser bastante divertido, sobretodo por las innombrables veces que me cai al agua.
Le siguió un paseito en elefante por las zonas boscosas del lugar, subiendo y bajando barrizales y metiendose en el rio para cruzar hasta la otra orilla… tanto ajetreo para el cuerpo no puede ser bueno y ya nos mereciamos algo para el estomago. Asi que nos llevaron a comer arroz con verduras. Para bajar la comida que mejor que un paseo por los caminos, un baño en una cascada y acabar la excursión visitando una aldea (eso sí que fue una tongada… eran puestecillos callejeros con todo de souvenirs… y lo más curioso… más caro que en a ciudad). Pero aún y así el dia estuvo bien.
Al día siguiente, decidimos huir de todo cuanto fuera turístico y de las aglomeraciones de gente, por lo que alquilamos un coche y nos fuimos a explorar la zona que está hacia el norte de Chiang Mai. Para nuestra sorpresa.. fue unos de los mejores días, aventurero total y divertido a más no poder. Nos maravillamos con la espectacular cascada de Mork Fa y descubrimos las profundidades de la cueva de Chiangdao… Nos comimos unas Dragon fruit (fruta de la pasion) refugiados de una tremenda tormenta monzonica, y también vivimos momentos de pánico cuando la lluvia torrencial nos impedia ver mas allá del cristal del coche y tuvimos que hacer una parada de emergencia.
El último día en Chiang Mai lo pasamos refrescandonos en la piscina del hotel y horas más tarde nos embarcamos en un tren hacia Bangkok.
Menuda nochecita eh!!! Quien te iba a ti a decir Irene que tendrías que compartir cama…jajaja con miles de mosquitos, moscas y bichos inclasificables que entraban por la ventana y caigan rendidos ante ti. Las horas fueron pasando y al fin por la mañana nos bajamos en Bangkok, concretamente una parada antes, en Bang Sue. De alli nos dirijimos a casa de nuestro amigo Tom con quien Emilio y yo ya habiamos pasado unos días en su casa. Y con él estuvimos hasta que llegó la hora de despedirse. Nuestro próximo destino: Vietnam. Muchas gracias Tom por tu hopitalidad.
Y gracias a Irene y Julià por su compañía. Queridos lectores, aquí os dejamos unas palabras escritas por ellos:
“Nos alegramos mucho de haber ido al hermoso país que es Tailandia; qué Budas más increíbles, qué comida, qué paisajes, qué gentes, es una pasada y mejor ha sido haberlo compartido con nuestros amigos Laura y Emilio, hemos pasado de todo, no olvidemos la moto rosi con Emilio y Julià, jajaja o la música de Kao San Road de madrugada, el tren de "lujo" que cogimos de Chiang Mai a Bangkok, los baños en las casacadas, el Pad Thai o el dragon fruit, eh Lau?. Todo lo hemos pasado con humor, cansancio y calor, qué bueno es vivir con buenos amigos este tipo de experiencias, experiencias que te hacen crecer y hacen que, por lo menos en nuestro caso, se pueda afrontar el año de otra manera, con otra visión y con mucha fuerza.
la vespino rosi, jejeje
Y no nos olvidamos de Vietnam, país de gente fuerte, que ha tenido que pasar de todo en su Historia, país de paisajes inolvidables, edificios imposibles, pueblos preciosos y ya pierdo la cuenta de los Patrimonio de
Os echaremos mucho de menos, pero sabemos que es por buena causa, por seguir viviendo momentos inolvidables y seguir visitando lugares especiales, pensad en nosotros mientras lo vayais haciendo. Ko pun kaaa/kraaap chicos!”
Y esto es todo amigos...
E-mail: unpaseilloporelmundo@hotmail.com
Muchos besos para Vero y Jaime!! desde Montmeló
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